Uno de los peligros del dormir mal es el hecho de generar ansiedad a la hora de ir a la cama. Es temer la noche por no saber cómo dormiré hoy. Eso es típico de las personas que duermen mal, que cuando ya se acerca la noche empiezan a pensar, ¿A ver cómo duermo hoy?

Como si el sueño escapara de su control. Entran en cama ya con el temor o la duda de cómo dormiré hoy.  Cuando una persona empieza a sufrir insomnio, y está en cama sin dormir, empieza a darle vueltas a las ideas en su cabeza. Esas ideas que muchas veces no son grandes problemas si no cosas de su día a día que no puede quitarse de la cabeza. Pensamientos que vienen y van de uno a otro sin parar, y que llamamos pensamientos de mono. Esos pensamientos nos agobian y nos generan más ansiedad porque empezamos a pensar:

» tengo que dormir porque sino al día siguiente no estaré bien y no podré rendir en mi trabajo»

Pensar que van pasando los minutos y las horas y que no podemos conciliar el sueño todavía nos genera más ansiedad. A más ansiedad, peor sueño. Y eso es una rueda. Y nuestra mente activa en la cama sin dormir.  Y miramos el reloj, y avanza y nosotros sin dormir.

Puede que vivas esta situación al inicio de la noche, antes de dormirte. Que no puedas conciliar el sueño.  Pero también puede ocurrirte que te duermas pronto o rápido pero que te despiertes en mitad de la noche. Esos despertares nocturnos actúan igual. Si no podemos dormirnos con facilidad nuevamente, nuestro cerebro empieza a activarse y esa activación es la que genera ansiedad. 

Cuanto menos dormimos durante la noche, más cansados al día siguiente y de peor humor. Menos estrategias para afrontar el día a día y más probabilidad que surjan pequeños problemas que se sumen a nuestra ansiedad por no dormir. A pero noche peor día, y a peor día peor noche. Es un círculo vicioso.

Muchas veces, cuando entramos en este círculo, nuestra máxima preocupación es el no dormir. Es hecho de no dormir bien es el elemento más estresante que tenemos. Es decir, es lo que más nos preocupa en ese momento.

Es lo que llamamos la rueda del insomnio. A más insomnio más ansiedad y peor humor durante el día, y a más ansiedad y peor humor, más problemas y más insomnio.

¿Qué podemos hacer?

Empezar a tratar los problemas de sueño nos ayuda a romper rápidamente este círculo del insomnio. Conseguir dormir bien nos ayuda a que nos levantemos mejor por la mañana, de mejor humor, más descansados y con más energía, esto nos anima a llevar a cabo conductas más beneficiosas para nuestro bienestar como realizar más actividad física, comer más saludablemente  y relacionarnos de forma más correcta con los demás disminuyendo así nuestra ansiedad durante el día y facilitando la conciliación del sueño por la noche.

Los despertares durante la noche, la mayoría de ellos son debidos a una acumulación de estrés o ansiedad diurna o a un mantenimiento del insomnio crónico por hábitos incorrectos.

Piensa si tú estás también en esa rueda del insomnio y te ayudaré a que puedas salir rápidamente de ella.

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